El bullying es un problema que ha ido en aumento en los últimos años a nivel mundial y ha causado graves inconvenientes en niños y adolescentes, en muchas ocasiones la sociedad no le da la importancia que merece.
¿Qué es el Bullying?
El bullying o acoso se podría definir como un comportamiento agresivo, que ocurre de forma intencional y repetidamente sobre otra persona del mismo nivel, en donde se da un desequilibrio de poder entre la víctima y el acosador, ya sea real o percibido, ocasionando daño físico, social y/o psicológico sobre la víctima.
El acoso se puede manifestar como una serie de amenazas hostiles, físicas o verbales, o comportamientos sociales negativos, en donde se incluyen:
Intimidar
Insultar
Esparcir rumores
Asalto físico o verbal
Prácticas insidiosas
Obligar a realizar acciones
Generar miedo a otro compañero
Algunos ejemplos de esto es excluir a un compañero de un grupo o actividad para lastimarlo, golpear a otro estudiante, hacerle cosas desagradables a otro compañero repetidamente, burlas, sobrenombres, entre otros.
Lo más común es que el bullying se de en niños y adolescentes en el ámbito escolar, pero también se puede dar en actividades deportivas y en adultos en sus empleos (bullying laboral o mobbing).
Características que diferencian al Bullying de otras conductas
La triada que diferencia el acoso de otras prácticas es:
La intencionalidad: el acosador quiere causar dolor.
La repetición: el comportamiento se realiza más de una vez, es un patrón no un incidente aislado. O tiene el potencial de repetirse con el tiempo (ejemplo: compartir registros digitales).
El desbalance de poder: una persona usa su poder (popularidad. Acceso a la información) para hacer daño.
¿Qué comportamientos no se consideran Bullying?
Cuando no se da un desequilibrio de poder entre los participantes, es decir, si dos estudiantes con la misma fuerza o capacidad para discutir interactúan (argumentos mutuos, desacuerdos o peleas).
Cuando se trata de un juego entre amigos.
Los episodios únicos o aislados.
Actos de agresión o intimidación al azar.
¿Existe más de una forma de Bullying?
Las formas más comunes de bullying son:
1. Bullying físico: ya sea daño físico directamente sobre la persona o sobre sus pertenencias e incluso amenazar con hacerlo, ejemplo: golpear, patear, robar o dañar propiedades.
2. Bullying verbal: agresiones verbales, ejemplos: insultos, humillaciones, burlas y amenazas.
3. Bullying social: excluir socialmente a una persona o un grupo de personas, ejemplos: ignorar o dejar por fuera a alguien, negarle el habla, difundir rumores.
4. Bullying psicológico: acciones que puedan causar daño emocional o mental, ejemplos: miradas desagradables, hacerle creer a una persona que el acoso es producto de su imaginación o que es su culpa.
5. Cyberacoso: cuando el acoso se realiza en línea, mediante las diferentes plataformas, ejemplos: burlarse de alguien a través de mensajes de texto o en las redes sociales, piratear la cuenta de un tercero.
¿Quienes participan en la intimidación?
El bullying es un problema social que puede involucrar a un individuo o un grupo de personas que actúan sobre otro individuo o grupo de personas que se sienten incapaces de evitar que suceda.
La intimidación o acoso se puede dar en persona o en línea, así como puede ser obvio (manifiesto) u oculto (encubierto).
Se han identificado los siguientes participantes:
La víctima: la persona atacada o intimidada
El agresor o acosador: el o los que atacan, se dividen en líder (el que comienza) y reforzadores (los que alientan el comportamiento).
Los espectadores, que son las personas que presencian el acoso, que no son el acosador ni la víctima, que tienden a sucumbir a la presión del grupo por miedo a convertirse en la víctima o lo ignoran.
Los protectores: son los que ayudan a la víctima.
¿Quienes son más propensos al acoso?
Nadie nace siendo un acosador o una víctima, las experiencias vividas marcan los comportamientos futuros de las personas bajo ciertas circunstancias.
Los estudios recientes señalan que los varones son más proclives a ser perpetradores de acoso que las niñas (60% vs 30%), esto hay que tomarlo con cuidado porque las niñas son menos propensas a aceptar que realizan el acoso.
Las investigaciones también señalan que los perpetradores varones son más proclives de utilizar la violencia física y las amenazas. En comparación a las perpetradoras niñas tienen más probabilidad de acosar psicológicamente (43% niñas vs 26% niños).
Factores de riesgo más comunes para los acosadores
Algunas investigaciones señalan que algunas experiencias pueden favorecer ciertos comportamientos abusivos por parte de los acosadores:
Aquellos que han sufrido malos tratos de sus cuidadores, en especial abusos físicos o sexuales.
Niños que presenciaron violencia en el hogar.
Aquellos que han sido acosados anteriormente.
Algunos datos sugieren que una capacidad de auto-control baja, aunado al trastorno por déficit de atención o hiperactividad pueden ser posibles indicadores de futuros casos de acoso.
Aquellos que buscan aceptación por parte de otros.
Los que se sienten vulnerable e impotentes (falta de seguridad emocional y psicológica) necesitan ganar poder o control sobre otros.
Búsqueda de atención.
Falta de conocimiento de lo negativo que es para la víctima.
Falta de empatía.
Factores de riesgo más comunes para las víctimas
Existen muchos motivos por los cuales las personas son acosadas, pero entre los factores de riesgo que los hace especialmente vulnerables se han identificado:
Baja comprensión de las interacciones emocionales o sociales.
Tendencia a enfadarse fácilmente.
Sufrir de ansiedad o depresión.
La carencia de amigos.
La soledad.
Pertenecer a un grupo concreto, como minorías étnicas.
Tener una discapacidad.
La orientación sexual.
La obesidad real o percibida de la víctima.
Consecuencias del Bullying
La sociedad piensa que el único afectado por el bullying es la víctima, pero los estudios demuestran que tanto la víctima como los acosadores sufren de secuelas a largo plazo.
Consecuencias en las víctimas
El acoso ocasiona en los niños y/o adolescentes que son víctimas:
Sentimiento de impotencia.
Humillación, depresión, ansiedad.
Dificultad para relacionarse, sufrir soledad y estar aislado socialmente.
Estos sentimientos pueden desencadenar en las víctimas dificultades académicas (bajo rendimiento, déficit de atención o inasistencia escolar), desórdenes alimentarios y de no solucionarse a tiempo los niños y/o adolescentes desarrollan pensamientos suicidas.
Consecuencias en los acosadores
En el caso de los perpetradores relacionan su comportamiento de acosar a otros con síntomas depresivos, que desencadenan en el futuro en hábitos de riesgo entre los que se incluyen beber, pelearse y transportar armas.
Con el tiempo estas actividades de riesgo pueden llevar a casos de delincuencia juvenil (robos, atracos, vandalismo), crimen organizado, entre otras.
Cuando el bullying se ejecuta en edades tempranas afecta el desarrollo emocional y social de los implicados de una forma más profunda, ya que pueden durar hasta la edad adulta.
Si considera ser víctima de un acosador no dude en pedir ayuda y ponerse en las manos de los mejores profesionales para denunciarlo y superarlo psicológicamente. En Ohana Psycho trabajamos de la mano de expertos profesionales del derecho civil y penal que le ayudarán a defenser su causa como son www.monrealyferreresabogados.com
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